23 febbraio, 2008

despertar.

Salgo del gran parque dejando atràs a las personas... sin mirarlos camino derecho con mis ojeras perpetuas camino lentamente, miro los edificios... llego a una avenida principal y tomo la micro... el camino es largo, y veo toda la ciudad con atenciòn... hace un calor extragno, sentado me saco el abrigo y apoyo la cabeza en la ventana sucia, llena de polvo... la micro va media vacia... gente que sube y se baja... Tengo los ojos hinchados... ahora tengo una buena excusa para sentir este malestar que me come el alma... ahora tengo una gran justificaciòn para creer que nada tiene soluciòn... Me suena el celular...
Voz al telèfono: Còmo te fue?
Yo: Còmo creìs... como el pico, me siento perdido, no sè què mierda hacer, què cresta pensar... me pregunto el por què, pero no encuentro una respuesta lògica...
Voz al telèfono: quizàs la encuentres en el momento menos esperado. Sè que la encontraràs... es cosa de tiempo...
Yo: Ya... cosa de tiempo... creo que quizàs esa decisiòn es la indicada...
Voz al telèfono: No! no no no no! de seguro no es esa, al menos no para tì... las weàs no funcionan igual para todos... oie, trata de no pensar en eso... hoy paso a verte, estaràs en tu casa?
Yo: Sì, como siempre no màs, no golpees, entra no màs, tenìs las llaves... con los audifonos no siento el timbre, voh cachai, jaja!
Voz al telèfono: Lo sè lo sè jajajaja, weòn rancio para de escuchar esa mierda, te hace mal jajajajajaajaj!
Yo: ja! linda la weà, y còmo andamos por casa wn?
Voz al telèfono: ja ja ja! nos vemos chao wn!
Yo: chao.
Imposible no pensar... me bajo de la micro antes de lo debido, camino, camino sin mirar nada màs que el cielo y los edificios grises, pienso en tantas cosas, demasiadas, las imàgenes se vienen a mi mente lentamente, veo a mis viejos que celebran mi cumpleagnos cuando era chico... el àrbol de navidad cuando lo armàbamos, mi primer teclado, tenìa 12 agnos, los paseos a la playa, los amigos, el colegio... Y ella, ella que me besaba, ella que me besaba por primera vez... tenìamos 16 agnos... ella que se va. y me deja aquì, solo, yo no quise irme, y ella se fue con otro... lejos... tan lejos, y yo quisiera ir a verla, saber còmo està... ya no està con el otro... algùn dìa tendrè el valor de encontrarla... cuando deje de tomar remedios... cuando termine el tratamiento...
Llego al edificio, subo en ascensor, me encuentro de frente a mi puerta, la abro, en el suelo hay varias cartas, cuentas y màs cuentas, un par de postales, y algunas cartas, las apoyo en la mesa, despuès verè todo...
Un dolor fuerte me viene en la cabeza, me la tomo a dos manos, me siento en el suelo, una vez que se me pasa, me paro... voy hacia la radio, y sigo pensando por què lo habrà hecho... miro los discos, los dejo a un lado, no pongo nada... me siento frente al teclado... trato de tocar... pienso, pienso, empiezo con unas notas largas y vacìas... sin ritmo, sin sentido... otra vez el dolor de cabeza... me tiro el pelo de la desesperaciòn... a un punto siento una voz... una voz lejana, que empieza a acercarse... miro atràs, no hay nadie, miro hacia los lados... nada... una voz desconocida que me dice "nunca lo lograràs" cobarde cobarde cobardeeeeeeeeee... recorro toda la casa, la voz escapa, como si corriera de una pieza a otra... respiro rapidamente, corro al bagno... me miro al espejo... abro el mueble, mis remedios... una voz me dice: sin mi nada haràs, tòmame tòmame tòmame... grito desesperado, NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO! doy un pugno al espejo, lo rompo, me tiro al suelo como un nigno chico... lloro... y mientras lloro hablo solo...
yo: Por què? Por què? por què a mi?
voces: tòmame tòmame tòmame
otras voces: cobardeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee
yo: NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!
empiezo a respirar profundo... me calmo un poco, salgo del bagno, llego a la cocina, tomo una botella y un vaso... destapo la botella, miro el vaso, lo tiro al suelo haciendolo pedazos... tomo de la botella y prendo un cigarro, me acerco a las cartas, las miro... dejo de lado las cuentas... miro las postales... hay una de ella, la leo... pocas palabras... "ven a verme, hasta cuàndo te tendrè que esperar? un besote!
me quedo un rato mirando la postal, me la apoyo en las rodillas... en mis manos tengo un sobre, sin remitente... lo abro, encuentro una hoja, pocas palabras... "no hay nada mas que hacer, porque todo termina aqui, cuando quieras tù todo podrà cambiar"... Mi abuelo... ahora todo es màs claro, pienso "cosa de tiempo" y me pongo a reir sin saber por què... me acerco al computador y pongo la cancion... con la carta en la mano escucho la canciòn... llego a esas frases tratando de descifrar por què mi abuelo escribiò eso... por què... cierro los ojos, me muevo al ritmo de la canciòn... CUANDO QUIERAS TU TODO PODRA CAMBIAR!!!!!! eso es. Y yo lo cambio, lo cambio ahora... miro mi pieza con rapidez en todas las direcciones, veo la mochila tirada en el suelo... la tomo, echo dos o tres cosas, voy al bagno me miro frente al espejo roto... abro el mueble, veo mi frasco de pastillas, sonrio, siento las voces....
Tòmame tòmame tòmame!
yo: no, esta vez serà distinto, rio, y mientras rio, tomo el frasco, lo abro, boto las pastillas, tiro el frasco... vuelvo a la pieza ràpidamente, tomo la carta y la postal... salgo de golpe... me voy...

14 agosto, 2007

09 agosto, 2007

Esclavizados

Tómalas y escapa....
La verdad de los pensamientos se diluye en un sorbo lento y largo, mezclado con la dosis precisa.
Nuestra realidad es la que no existe y quizás jamás existió...
Un tiro, una aspirada, un impulso para seguir y sacar energías de donde no quedan...
La verdad de las palabras se diluye en el estómago afectando la mente.
El mundo cae a nuestros pies y quisiéramos huir. Pero dónde? dónde ir en esta ciudad que te encierra entre las puertas que una vez la custodiaron...
El cielo gris se mezcla con la lluvia que cae húmeda y ruidosa...
Corre con dificultad resbalando en los adoquines del delirio.
Respira con las manos en las rodillas sin sentir el cansancio.
Entrar en un baño para aspirar otro poco... salir corriendo, continuar la fuga...
Continuar la huida no se sabe dónde, sin un lugar preciso donde ir... saludar un conocido, gritarle que está apurado, que lo ve después esperando no verlo más...
Encontrar gente nueva, lugares desconocidos.
Pero todo es siempre tan igual, las personas son siempre las mismas...
Buscar en cada personaje alguien diferente, tratar de encontrarlo mentalizándose, esforzándose en probar cariño, llegar a probarlo para después perder el interés en un suspiro...
No estaremos nunca juntos, no somos de nadie y quizás jamás seremos de alguien...
Apenas logra pertenercerse a sí mismo como para pertenecer al prójimo.
Volver al punto de partida... casa...
Entrar apurado como si tuviese algo importante qué hacer, entrar en la pieza, desvestirse, prender la radio y poner la típica canción.
Quizás pertenecemos al vicio, y esto nos impide pertenercer a alguien...
Moler, mezclar, enrollar, pegar, fumar.
Tomar el vaso, llenarlo y beber.
Tomar el polvo hacer la linea y aspirar.
Sentir como el cuerpo se despega de la realidad aparente para entrar en la realidad absoluta... Desconocer cuál es la realidad tangible.
Tomar todo como un juego, como un niño que se aburre y entra en los dormitorios prohibidos... Tomar la pistola y jugar con ella.
Pero no somos niños y la dejamos apoyada donde estaba...
El tiempo es como una pistola, a veces no sabes ver si está cargada, y la sangre que logra derramar a veces es más dolorosa que un disparo...
El otoño se acerca y las hojas caen al compás que cae su alma, que en ocasiones sube hasta tocar el cielo eufórico y de un momento a otro cae abrupto hasta golpear la cara contra el pavimento. Como cuando pasan los efectos narcotizantes y te encuentras siempre en la misma habitación con la canción que se repite...
Caer y arrastrar a los demás en la caída... Al final nos reduciremos todos en polvo.
O quizás estamos ya pulverizados pero lo ignoramos.
Con el alma pulverizada, falta solo que se desintegre el cuerpo, la carne, los huesos...
Su cara lleva las marcas de la angustia, pero es capaz de disfrazarla con la más geniuna alegría...
Tómame en este minuto, no dejes que las horas pasen sin ser vistas...
Demasiada sobriedad daña la visión, tomaremos los odios para mezclarlos en el vaso que espera ansioso para nublarte en su adicción...
No traten de escapar, no pueden escapar, las cadenas nadie las puede romper.
Nuestra verdad es la realidad, como un puño en el estómago te impide respirar.

22 luglio, 2007

la sanación que anhela.

Escapar de algo o buscar algo? Esta es la eterna pregunta que invade su cabeza desde hace tanto tiempo… El aire empieza a faltar cada vez que esta idea martilla su mente… se siente sofocar…
La apariencia indica que todo está claro… que todo va bien y que todo lleva el curso que debe llevar… pero la realidad es otra…
No se puede lamentar de lo que tiene ni de lo que ha logrado… Otro en su lugar estaría feliz y no podría pedir más de la vida… trabajo, título, autosuficiencia económica… viajes, amigos… todo, o más bien “casi todo”…
Ése es el punto, el “casi”, un casi parece insignificante pero al final pesa como una cruz sobre las espaldas…
Escapar de la realidad en un desmayo que quisiera se volviese eterno, eterno el momento en que siente que el cuerpo va cayendo sin la capacidad de impedirlo, en realidad tampoco están las ganas de impedirlo.
Escapar de los lugares donde está sin saber dónde ir… Escupir en la palabra estabilidad pero al mismo tiempo desearla con tantas fuerzas que seguramente el ansia le impide lograrla… Porque los pensamientos que invaden su mente le impiden razonar como se debiera…
Caer caer caer, caer en un hoyo sin fondo y no terminar jamás de caer…
Embriagarse para olvidar, alterar los estados naturales de la conciencia para no pensar tanto, para no seguir dándose puñaladas en aquella herida profunda y abierta.
Al final es casi un instinto masoquista que permanece.
Desear que aquel respiro que alguna vez sintió muy cerca rozara sus ojos, pasando por la nariz, las mejillas, que recorriera su cuello para bajar lentamente.
Sentir aquellos ojos cristalinos que la miran con temor y a veces con timidez, atravesar la mirada en un instante de pasión que quisiera durara hasta la eternidad.
Dejarte acariciar suavemente por aquellas manos delicadas que alguna vez la abrazaron en un momento de llanto…
Concederse a un momento de placer con romanticismo, sin avergonzarse de sentir con placer aquel cuerpo estilizado que la toma y la hace suya en una noche fría que presencia el espasmo y escucha los gemidos que se hacen poesía pura.
Abrir las ventanas y gritarle al mundo lo que siente sin importar lo que diga el resto, reír sin motivo por el nerviosismo de encontrarse solos sin saber qué decir ni qué hacer.
Albergar la idea de que algún día tendrá entre las manos aquellos cabellos claros humedecidos por el sudor provocado después del orgasmo, y querer hacer ese momento eterno, plasmarlo en la mente como un verso que impresiona o como un cuadro que conmueve.
Sueños, sueños del ideal que a veces se acerca pero se aleja cada vez que se ha dado la oportunidad de tocarlo.
La frustración la ha llevado a concederse en las noches por seres que no le interesa ni siquiera saber el nombre, ni de donde son, escapar después del coito y dejar a todos en la duda… coleccionar pedazos de intimidad que quedan tan atrás que los olvida con facilidad…
Las apariencias engañan, y ella tiene la apariencia de ser una persona sin mayores motivaciones para estar mal, la alegría que esparce y sale de sus poros la hacen ver como una persona alegre, espontánea, es amada o odiada por eso, pero nadie ha descubierto que hay detrás de esa sonrisa que sale siempre con tanta facilidad… el dolor se ve sólo mirándola a los ojos con atención, en aquellas noches en que vaga de local en local tambaleándose por el exceso de alcohol que calma las ganas de seguir pensando…
Bailando perdida entre los sonidos con los ojos siempre cerrados viaja, viaja entre cada instrumento que suena y se introducen en su cuerpo produciendo un sonido propio. Viaja y vuelve a recordar los momentos en que aquello que ahora anhela pudo ser pero no fue.
El único modo para sanar es ver cómo sus palabras se hacen poesía y se disuelven en el aire sin encontrar respuestas.
Dormir todos los días queriendo despertar lejos y ver en la cama la figura que desea con los ojos cerrados, durmiendo tranquilo mientras los primeros rayos de sol entran a través del vidrio de las ventanas.
Desconsuelo al despertar y ver la cama vacía, o usada por alguien que seguramente no querrá ver de nuevo.
Encontrarse ausente mientras uno más le pregunta si la puede llamar, si pueden salir de nuevo. No escuchar nada, o más bien escuchar pero odiarlo por no entender que lo que quiere ella es otro y no él…
La enfermedad crece como gangrena que carcome el alma, y seguirá creciendo, quién sabe hasta cuando…
Aún alberga en las vísceras el deseo de concederse en aquellos brazos que alguna vez quisieron tomarla y no lo hicieron por temor a un rechazo… mientras ella no decía nada por temor también al rechazo…
Desencuentros que día tras día recuerda sintiéndolos cada vez más vivos…
Reconocer que lo único que necesita para sanar es aquella persona, es lo que más duele.

17 luglio, 2007

EROTICA 1

Sintiendo el agua fría que baña sus pies, ella respira… respira profundo y deja que el sol que se desvanece en el viento toque su rostro y parte de los brazos….
Saliendo del agua pisa las hojas secas, blandas humedecidas por las gotas cristalinas que dejan el rastro de un recuerdo que era mejor olvidar...
Tratar de cancelar los hechos y enjuagar la sangre esparcida en un lugar ya lejano donde todos se preguntaban quién podría ser capaz de tal crimen… crimen de coito y de pasión… gemidos incontrolables terminados en sintonía con las manos de la muerte que heladas se robaron el alma del más débil…
Como la viuda negra asesinó después de los momentos más húmedos de su existencia… después de los jadeos más frenéticos y desesperados…
Como la viuda negra sintió la soledad después de la última sonrisa que se mezclaba con el pánico reflejado en los ojos pardos que la miraban pidiendo clemencia, sin lograrse explicar el por qué, ni el cómo… sabiendo solo el donde sin siquiera lograr recordarlo demasiado bien…
Del nítido pasó todo al borroso, y del borroso pasaba al nítido…
Cómo es extraña la sensación de un golpe duro… es seco, nítido, pero vuelve la visión nebulosa, confusa… el dolor se mezcla con placer y sangre…
Sangre derramada después de la pérdida de una virginidad arrastrada por más tiempo del que se debía… sangre derramada entre las sábanas que durante la noche testimoniaron que había pasión, lujuria, violencia, placer dominante y dominado…
Ella respira ignorando el dolor provocado, respira profundo y siente como el aire fresco llena sus pulmones… camina lentamente saliendo del río, pensando, pensando en cómo se siente libre, en medio a la foresta que la mira en silencio espiando cada uno de sus movimientos… Mientras se aleja del río las ramas de aquellos árboles la siguen tocando sus cabellos largos y enredados por la entrega de aquella noche donde se concedió por primera vez, y que recordará siempre con la imagen fría del placer convertido en pánico antes del último respiro de los ojos pardo.
El ocaso la invita desnuda como se presentaba ante la foresta a tenderse en medio de las hojas rojizas… ella acepta y delicadamente apoya su cuerpo bañado por el agua fría, cierra los ojos y piensa, piensa en el éxtasis que le produjeron aquellas manos que lograban envolver sus senos y los frotaban con delicadeza y fuerza a la vez, produciendo un dolor placentero…
Cerrando los ojos continua a pensar en aquellas manos que recorrían su cuerpo, sus brazos, su espalda, su vientre, bajando lentamente hasta llegar cauto como un felino hasta las fauces de la entrega e introduciendo los dedos donde nadie lo había hecho… la humedad empezaba a aumentar y corria entre las piernas blancas que temblaban en un espasmo que cortaba los respiros convirtiéndolos en un jadeo arrítmico…
Ël estaba sobre ella y la atrapaba con sus brazos dorados y los ojos cerrados, con un beso eterno que recorría el abdomen hasta llegar al vacío que se concedía abriendo los muslos y se concluía con un gemido mezclado a gruñidos de una voz dulce y ansiosa… Regalando los senos que él tomaba y lamía encontrando orígenes maternos hasta encontrar la simbiosis producida por la ruptura de aquella piel que esperaba ser atravesada para liberar la sangre que manchaba las sábanas mezclada a los líquidos que fluían juntos haciéndose ligosos y ardientes…
Ella pensaba en aquella noche fría en que se encontraron, él le tomó la mano y la llevó por las sendas del placer implacable… y mientras yacía tendida entre el follaje con los ojos cerrados tocaba delicadamente sus senos, tratando de plasmar en el cuerpo la sensación de la noche anterior… Lentamente empezó a extender sus piernas y mientras se tocaba, el agua que la bañaba se confundió con un sudor que le llenaba la frente y los cabellos…
Sonreía sola como soñando, el placer crecía y el viento del crepúsculo daba lugar al cielo que se volvía azulado y se llenaba de estrellas…
Recordaba, recordaba el cansancio del cabalgar sobre la piel bronceada que la tomaba y la hacía suya… recordaba y se acariciaba cada vez más fuerte, cada vez más violenta…
Recordaba la mirada cuando todo era ya terminado, los respiros afanosos que quedan después de los hechos, y recordaba los ojos pardos que la observaban relajados, sonrientes… mientras ella se alzaba, tomaba el puñal escondido entre las almohadas y lo introducía con fuerza en aquel pecho que una vez fue suyo y no sería más de nadie…
Recordaba el cambio de expresión de él, que del relajo y la ternura pasaron al pánico sin alcanzar a defenderse, sin lograr hacer el mínimo de resistencia.
Con esa imagen en la mente, con el sangre mortal esparcido mezclado con el sangre virginal, ella tendida en las hojas del bosque que guardaba sus secretos, llegó al éxtasis y gimió tan fuerte como pudo, tratando de alargar lo más que pudo aquel placer único que debería seguir buscando en otro…
Gimió tan fuerte hasta perderse en el sueño, tratando de fijar en la mente el placer provocado por la lujuria y la muerte.

15 luglio, 2007

las cosas materiales no son las importantes!

Caminando por la calle sin un lugar fijo donde ir.
El calor quema las manos y los pies descalzos… olvidó ponerse los zapatos y el asfalto quema provocando un pequeño dolor en la piel que se vuelve entre molesto y placentero….
Quizás qué artificio de la naturaleza hace que las lagartijas puedan soportar… será la sangre fría…
Perdiendo el sentido del tiempo y del espacio empieza a zigzaguear por las calles de la ciudad desierta… las pocas personas que pasan la miran extraño… será la ausencia de zapatos…
O quizás el maquillaje corrido de la noche anterior… O los cabellos largos, sueltos desordenados… llenos de nudos que brillan bajo la luz del sol que se confunde con la humedad de la estación…
Mientras camina piensa en cuanto es agradable caminar por esas calles que la noche anterior la vieron embriagarse entre el humo, el alcohol, las risas y la gente…
Es un día relajado y al parecer no hay mayores paranoias que las cotidianas…
Es hora de ir a casa… quizás donde perdió los zapatos…
Seguramente en el mismo lugar donde perdió la voz de tanto gritar porque el volumen de la música era muy alta…
Cómo se puede perder un par de zapatos? Porque claro, para usted puede parecer una cosa de locos, algo imposible, pero no, no es así, al contrario, es más fácil que perder los calzones!
Basta solo que usted llegue al lugar de destino, se ponga a conversar de cualquier cosa, empiece a tomar, mezcle los diversos tipos de tragos que la casa ofrece y a eso le sume un par de caños… después de eso es hora de bailar, bailar tanto hasta que los zapatos se vuelvan incómodos, ya que le quitan cierta movilidad… entonces usted, como por arte de magia, será bombardeado con la brillante idea de sacárselos, y así hará, y los dejará al lado de donde está bailando…
Claro, mientras se baila se sigue fumando y tomando, hasta que se sienta tan cansado que proceda a salir de la pista de baile y vaya a sentarse…
Usted no será la única persona a estar en sus mismas condiciones poco dignas, no señor! Serán todos o casi todos los que le hagan compañía, ya que usted no es una persona egoísta y comparte su consumo con todos sus amigos, incluso con los desconocidos que se sientan cerca para ver si de paso llega algún vaso o su fumada… por lo tanto, ninguno se dará cuenta que está descalzo…
Después de un rato verá que se está haciendo de día… y empezará a pensar que es el momento de ir a casa… entonces saldrá del lugar saludará a sus amigos y dirá que no va inmediatamente a casa, ya que quiere dar una vuelta, aprovechar que no hay nadie en la calle…
Educadamente saludará y se irá…
Verá que cn la luz del sol y la temperatura que aumenta usted empezará a reaccionar y volver a la realidad, los indices de alcohol y fumo bajarán y usted dirá: Ups! Estoy sin zapatos… qué hacer? Me devuelvo a buscarlos??? No, seguramente ya cerraron, y demás que alguien se los robó… demás que sí, tanto un par de zapatos botados, pueden servirle a cualquiera….
Ir o no a buscarlos??? Igual estoy cerca de la casa… y en realidad estoy un poco cansada… naaaah! A la mierda! Me voy pa’ la casa… si si, me tomo un cafetino, veo si hay alguien despierto hablo un rato y me voy a acostar…. Jajajaja! Puta la weá, perdí los zapatos! Qué rancia… esto ya es el máximo… Una cosa es tirar los sostenes a algún cantante en un concierto, por weviar… O ir a acostarse con alguien y después estar más de una hora buscando los calzones que quizás donde cayeron… pero perder los zapatos! Jajajaja es como mucho!
Saca las llaves del bolsillo del pantalón, y abre el portón del edificio, encuentra un vecino que la mira medio raro… “Buenos días” dice el vecino… “Buenos días!” responde ella, toda contenta subiendo las escaleras… “Y sus zapatos??” pregunta el vecino… “Ap! Parece que los perdí! Nos vemos! Chao chao!”….
Abre la puerta del departamento y va directo a la cocina, siente voces que murmullan…
Hola! Dice ella.
Hola! Dice el resto… la miran y le dicen: Y tus zapatos????
Emmmm……………… (silencio serio) LOS PERDÍ! JAJAJAJAJAJAJAJA!
“Oh eres última jajajajajajajaja, esta es la única que nos faltaba! Que perdierai los zapatos!!!!”
Jajajaajajajaj sí, lo sé, en fin, cosas que pasan, pero al menos puedo decir que no lo pasé mal jajajajajajaj!

13 luglio, 2007

la percepción de las cosas actuales.

Ganas de empezar todo de cero, de correr de huir del pasado que persigue, del presente que golpea y del futuro que la espera…
Morir cantando en un desvanecimento calmo, sentir mientras baila que se le adormecen las piernas, que empieza a caer sin lograr mantener el equilibrio.
Sin siquiera hacer el esfuerzo por evitar la caída en el abismo profundo y oscuro.
Dormir profundamente a tiempo ilimitado, sin pensar ni soñar con despertar…
Dormir profundamente y caer en las fauces de las cavernas frías y húmedas que la esperan en la inconformidad y la estática de la realidad…
Perderse en una realidad ajena, que no le pertenece a nadie pero que posee a todos en el vacío de la incongruencia del pensamiento.
Contradicciones con el instinto humano de sobrevivencia, con el instinto de huir y de algo y buscar algo que quizás desconoce…
Somos todos parte del proceso de autoeliminación.
Correr contigo siendo parte del cielo, las estrellas, la tierra.
Dar pasos largos que no llevan a ninguna parte, porque caminar en el aire es imposible…
Pretender el imposible desdeñando el posible.
Pretender la sanidad consumiendo insanidad…
Alimentarse de aire pretendiendo adormentarse sin hambre.
Ganas de quedarse, en un dulce sorbo que deja un sabor amargo.
Amargo que quema, que vuelve cenizas todo lo que mira.
Encanto diabólico vestido angelicalmente, que arrastra, tienta y mata lentamente.
Arrastrar con el respiro la desnudez del cuerpo, llevarlo lejos, más allá de las fronteras del espasmo, y dejarlo caer en un abismo que cubrirá el polvo y el tiempo.
Detener los minutos que corren a través de las pupilas dilatadas y los reflejos cansados.
Nublar la vista de quién ve, para dársela al no vidente.
Ensordecer con un grito ahogado en la falta de pulsaciones.
Mantener el equilibrio en la cuerda de la razón visitada por la locura, que la abraza y la desvanece.
Tocar el sol sin quemarse ni enceguecer, Lograr levitar en el abismo, salir a flote en medio del tornado…
Tocar el sol y sentirse vivo. Tocar el sol y botarlo en un vaso de agua.
Tocar el sol y desaparecer en el ocaso.